La Semana Santa cartagenera es una de las más afamadas de España, y ello se debe principalmente a la disciplina con que se organizan sus desfiles, que deja bien a las claras el carácter militar de la ciudad.
Dos cofradías religiosas rivalizan a lo largo de la semana; los Californios (color rojo), que tienen en el Miércoles Santo su día grande, y los Marrajos (color morado), que hacen lo propio el Viernes Santo. Estas dos procesiones duran casi 4 horas y son un fenomenal despliegue de pasión, devoción, luz y sonido.
También destaca la noche del Encuentro (versión local de la madrugá sevillana que transcurre en la noche del jueves al viernes santo), cuando la ciudad vive algo así como una segunda nochevieja con la excusa de la religión por medio.
Carthagineses y Romanos
Como quiera que la ciudad no contaba con unas fiestas paganas, y debido a esta carencia las religiosas se impregnaban de un aire demasiado etílico, hace 15 años se pusieron en marcha estas festividades, que tienen en común con la Semana santa su pasión por los desfiles, si bien esta vez los participantes recurren a un vestuario ciertamente antiguo que rememora ese período en le que la ciudad fue una de los principale enclaves del mediterraneo occidental. Se celebran en la segunda quincena de septiembre, y sus actos principales son la Batalla por la toma de Quart-Haddast (nombre carthaginés de la ciudad) y el Desfile General de Tropas y Legiones.